Salt, de los creadores de Primordia

Vuelvo al Blog, que lo tenía un poco abandonado, porque acabo de terminar "Salt", un mini juego de los creadores de Primordia y me gustaría difundirlo.


Salt fue creado en 48 horas por dos de los creadores de Primordia, Victor "Pinback" Pflug y Mark Yohalem junto a Steven "Calin Leafshade" Poulton y Ben "Ben304" Chandler, para la última "Indie Speed Run". Como curiosidad, entre los jueces de ISR está Ron Gilbert y los juegos luego serán enviados para que Yahtzee Croshaw elija a quien darle un premio de $3.000. Pueden descargarlo y votar por él desde aquí.

Esta pequeña Aventura Gráfica solo cuenta con dos habitaciones y un puzzle (separado en varias partes), pero es una curiosidad que vale la pena jugar. 

Visualmente no tiene nada reprochable ya que recuerda mucho a Primordia y eso en mi libro siempre es algo bueno. Aunque cabe destacar que si bien los gráficos me gustan, sufre del mismo problema con el que me encontré en Primordia, pixel hunts que no parecen serlo. Me refiero más que nada a cosas del ambiente que se mezclan con el fondo y pueden llegar a perderse. 

Sobre la historia no puede decirse mucho ya que el juego es muy corto, se le da cierta profundidad, todo tiene un sentido y es suficiente como para engancharnos, pero no esperen algo extremo.

La sprite del jugador es bastante grande comparada con otros juegos.

En lo que si me gustaría detenerme es en la mecánica del juego, algo poco común y que no siempre se aplica para bien, pero creo que aquí si funciona. Quizás sea porque es un juego corto. 

Cuidado: Spoilers adelante!
En la primer pantalla hay un hacha pero nuestro personaje se rehusará a tomarla. ¿Para qué si todavía no la necesitamos? ¿No? Y cuando es evidente que podríamos utilizarla, nuestro personaje simplemente se rehusa a tomarla porque quiere buscar otra forma de solucionar el problema. Esto se aplica a varias situaciones a lo largo del juego. Solo podemos interactuar con ciertas cosas cuando nuestro personaje, y no nosotros los jugadores, piensa que va a ser de utilidad. Nosotros debemos guiarlo hacia la conclusión a la que hemos llegado nosotros sabiendo que solo es un juego y lo que se espera es que resolvamos puzzles con cosas que encontramos por ahí. Y en cierto momento sucede lo contrario, es el personaje quien nos guía hacia la sal y lo que se encuentra ahí.

Esta mecánica se ve continuamente en las aventuras gráficas pero aplicada a acciónes, muy pocas veces a objetos. Quizás aquí se haga más evidente por el reducido tamaño de la aventura y lo poco con lo que debemos interactuar. Esto le da otra dimensión a la aventura y evita el síndrome del aventurero típico de levantar todo lo que no esté atornillado al piso. 

Se podría comparar a lo que hace Jack Orlando. Si bien es una aventura no muy buena... una de sus características es que te deja levantar casi toda la basura que hay en el juego, así que terminas con un inventario repleto de latas, piedras y papeles que no tienen ninguna utilidad. Podría decirse que Salt es el extremo opuesto de Jack Orlando. 

De todas formas, quiero aclarar que si bien me gusta como fue aplicado a esta aventura, creo que hay que tener cuidado con esta modalidad y no me gustaría verla aplicada a un juego más largo que este.

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